Un día sentí un impulso , me nació
querer saber de ella , y vaya que es fácil , muchos ignoran el verdadero poder
que hoy en día puedes lograr , está en
tus manos , solo es querer saber y llegar, en mi caso , quise saber, un poco más
de ella.
“Si la Amas déjala ir”, lo he
escuchado muchas veces, y bueno puedo dar fe, con experiencia propia que sí, esos
momentos, siempre se darán, y no es porque te guste, o porque hayas dejado de querer,
es simplemente porque con el tiempo, te iras dando cuenta, si lo que en verdad
has sentido fue amor, o simplemente la dichosa calentura del momento, que en mi
opinión personal lo tomo como un efímero
y tímido momento feliz.
Porque hay que saber que la vida
no es color de rosa como en las novelas, la vida es para vivirla, y en ese
sentido no todos los días de tu vida vas a sonreír, pero es probable que vivas
grandes emociones y felices momentos, y muchos de esos aun en el tiempo, nunca se olvidan,
y pasa que cuando la añoras y vuelves a interactuar, es bien seguro que la extrañes
y te sientas tan bien como cuando fueron “felices.”
Echo mi prólogo, continuo la historia , quise saber de ella , el tiempo
ha hecho su trabajo siempre de la manera más justa y precisa, y un día la escribí
, no sé qué me paso por la cabeza , porque realmente nunca hago estas cosas ,
cuando cierro un libro lo hago y casi nunca le echo una leída nuevamente , pero
ha existido un motivo para hacerlo, solo quería saber de ella, es decir no existía
impedimento alguno para no conversar un poco, porque es perfectamente natural
que dos personas con el paso del tiempo, se detengan y añoren y conversen,
muchos lo hacen , porque yo , no debería de hacerlo.
Cuando me aleje de ella, lo hice
por un buen motivo, nunca he sido un santo ni pretendo serlo, pero aquel era
tan fuerte que tuve que alejarme de la escena para poder vivir un poco, y con
el tiempo sonreír, hice un buen trabajo , porque use lo que han usado conmigo
para alejarme de los que amo , la ignore y le hice pensar que la odiaba, y sé
que hice un buen trabajo en ese sentido , porque desde ese entonces , nunca más
volví a saber de ella , pero el motivo sinceramente era bueno.
En todo ese tiempo, algunas veces
he fruncido el ceño frente a un lejano ocaso de sol, y me he preguntado que es
de tu vida, si aun sonríes como lo hacías conmigo, si aún compartes los tontos
escritos que hice en algún momento, si aún
sentimos ese sentimiento de peligro y tranquilidad que has vivido conmigo,
porque puede que una noche sea tan placida, como tan peligrosa en una abrir y
cerrar de ojos.
Aquel día nos saludamos y
conversamos, con el tiempo cambias, y mucho , he cambiado en muchos aspectos en
mi vida, cuando pierdes a alguien que amas mucho , entiendes que la vida es tan
corta que pelearse lo único que hace , es aminorar el poco tiempo que tienes
para ser feliz. Hemos conversado nos hemos saludado, lo pasamos bien en esos
pocos escritos que por el celular nos hemos permitido, siendo sinceros nunca pensé
que ese “encuentro se daría”, ojala volviera siempre a pasar, se siente bien
saber, que aun aquella chica, que perdió un botón de su pantalón por culpa
tuya, aun sienta algo por ti, amistad , cariño, o quien sabe algo más , pero si
se ha sentido que ambos hemos percibido ese algo raro…y al haber ese sentimiento,
también hemos comprendido que esto se puede volverse extremadamente peligroso,
es por ello que nuevamente, nos olvidaremos por un tiempo prolongado lo bonito
que fue toda esa experiencia peligrosa.
Posdata: siempre quería volver a
escribir, solo que no he tenido el motivo, ni la historia para hacerlo. (lo que
pasa cuando eres tranquilo)
