“Duele tanto vivir, duele
siempre sin ti, necesito tu olor, necesito tu calor “,
versa una de mis canciones favoritas del mítico Mago de Oz de España, a solo unas
horas de no tenerte a mi lado siento esa pequeña frase tan fuerte en mí.
Jueves 13 de Junio del 2013 marcara en mí
una de las fechas más inolvidables de mi corta existencia , pues en ese día ,
desarrolle todas las emociones que un ser humano puede sentir , desde cólera , frustración
, tolerancia, paciencia y sobre todo amor, amor a aquella persona que cogió mis
manos y me motivo a salir de allí a pesar de tremendo y erróneo tropiezo , de
no ser por la entereza de aquella musa de ojos marrones, quien motivo un último
esfuerzo más en mí, hoy no estaría escribiendo y profesando mis sentimientos.
Amaneció como siempre muy temprano para mí,
era un día de aquellos en la cual tenía que emprender una aventura y como
siempre fuera de la ciudad, como en aquellos mosos tiempos de campaña prepare lo
necesario para la excursión, la moto y mi mochila. me enrumbe por las pistas
de mi ciudad en busca de mi compañera, pues macho que se respeta, nunca puede
ir con otro hombre en un viaje de más de 30 minutos por carretera. ( jejejeje )
Antes de emprender el viaje como siempre precavido
ya me había agenciado de las noticias sobre la situación actual de la carretera
, lo cual no era nada auspicioso por las continuas lluvias que acaban y siguen
cayendo en la ciudad , pero como buen aventurero aproveche quizás las 2 horas
de sol más fuerte y avance, hacia el
infinito.
Acudí como siempre muy puntual yo , al lugar
indicado para esperar a mi compañera que hoy llamare Ana, pues ambos
confirmamos que nos gusta el anonimato y no seré yo quien quiebre ese acuerdo
pactado con quinientin (trago corto de la selva), misteriosamente ella estaba
esperando en la puerta del cementerio antiguo de mi ciudad , yo hasta ese
momento no sabía a dónde íbamos a ir , solo sé que a un pueblito muy lejos de
la ciudad , por una carretera sin afirmar , por ello debíamos aprovechar el
reinante sol , debí haber tomado como presagio de mal agüero la pinchadura de
mi llanta delantera antes de salir , lo cual no hacía más que confirmar que el
viaje iba a ser tan largo como gratificante, después del incidente y una hora
después del cambio de cámara , emprendimos el viaje, mi Ana quien tiene unos
hermosos ojos marrones frunció el ceño y se acomodó a mi lado y partimos.
Definitivamente el viaje de ida fue el más alentador,
el sol reinaba, y la carretera no afirmada invitaba a sortear con facilidad los
obstáculos que el camino nos impuso, algo hasta gracioso porque no me imagine
llegar con tanta facilidad. Un toro en el camino se interpuso y con una mirada
fija y amenazadora intento frustrar nuestro viaje, lo cual no se lo permitimos,
después de pensarlo unos minutos era el toro o nosotros, nos abalanzamos hacia él
, y el afeminado toro salió corriendo sin obstaculizar más nuestro camino , una
clara señal de que teníamos que llegar…
Después de unos 45 minutos de viaje, por fin
llegamos, recuerdo haber ya manejado por esos caminos y en cierta manera me
parecía muy familiar, Ana en ese momento con la mirada fija en mis ojos,
finalmente me dijo a que íbamos a tan lejano lugar.
La amistad en ciertas personas es realmente
digna de resaltar, no sé yo, aun no puedo comprender porque nunca he estado en
el lugar de Ana, y ciertamente para mí era difícil imaginar el motivo del
viaje, yo solo pensaba en estar con ella el mayor tiempo posible. Tenía allí
una amiga, quien falleció hace como 5
años en un trágico accidente , y para ser sincero a muy pocas personas en mi
vida he visto tener el temple y la amistad bien echa como para viajar tan lejos
y hacer el trabajo que su familia nunca hizo.
Buscamos el cementerio de aquel lugar y estaba
realmente alto , tuvimos que doblegar la altura del cerro empinado , y la mala hierba allí reinante que no hacían
más que hincar nuestros cuerpos , pero bueno ya estábamos allí , se nota que
las autoridades de aquel pueblo no hacen nada por sus escasos huéspedes que allí
tienen su última morada.
Una vez ubicado el lugar donde reposa el cuerpo de su amiga, comenzó la faena,
grande fue su asombro que en aquel lugar solo había mala hierba y el recuerdo
de un descuido total de su familia, que a pesar que viven a escasos metros,
nunca hacen una faena de limpieza por el ser que ha morado con ellos durante
muchos años.
Me sorprendió ver a aquella hermosa mujer,
quien me cautivaba con cada gesto con cada mirada la labor que emprendió,
comenzó a arrancar la mala hierba con sus manos pequeñas y lindas a la vez, lo
hizo una y otra vez, yo bueno, ayude en lo que podía no era un experto en esos
menesteres, pero ayude con mejorar el ambiente puse música para hacer más ameno
el momento, porque no quise ver una lagrima en sus ojos de mi bella Ana.
Después de un arduo trajín nos dispusimos a
descansar, bajamos a la única tienda de la ciudad por dos botellas de agua, y
brindamos por estar allí, y de paso por su cumpleaños de Ana, quien dejo todas
las celebraciones en su casa por venir a ver a su amiga, y yo que solo quería
estar a su lado agradecí el gesto de ser yo quien lo acompañara. Mientras tanto
en el firmamento mis peores miedos se hacían realidad, una semejante lluvia a
lo lejos amenazaba con malograr la carretera.
Y ya no se pudo hacer más, la lluvia comenzó y
tuvimos que guarecernos en la tienda, el momento se prestaba para meditar y
sentarnos a conversar de todo y sobre todo conocernos un poco más , yo y mis
problemas, la rutina había mellado con un gran estrés mi vida diaria , y Ana
quien pasaba por momentos muy agobiantes en su vida hizo de este viaje un
escape, salió de su rutina y quiso regalarse a ella misma un día diferente, y
si, lo logramos todo fue diferente para ambos.
Compramos una botellita del trago regional
llamado Quinientin , estaba lloviendo y solo queríamos abrigarnos y brindar un
poco por su cumpleaños, yo quien de anfitrión estaba no podía hacer menos que
ello , de sorbo en sorbo brindamos por cada momento que vivimos , el cielo extensamente
azul y el verde selva maravilloso eran testigos de aquel momento tierno , que
solo ha sido de dos , nos fuimos lejos de la tienda al costado de un colegio y
allí los dos nos regalamos el tiempo que a nuestras vidas hacía falta.
Ana y yo, estábamos juntos allí, solos en
medio de la nada, y con la incertidumbre de no saber si aquel día regresaríamos,
en cada sorbo fijábamos nuestras miradas, y en esa soledad repentina, atine a
robarle un beso, con todo el miedo del mundo pues supuse que sería rechazado,
lo que no fue así, y ella asintió conmigo un beso tierno y largo. A pesar de
tener nuestras historias ya escritas , una historia paralela se había formado
entre ambos, historia que nacía de una tierna visita, le robe muchos besos
aquella tarde, nos abrazamos y mimamos un buen tiempo, no quería que el tiempo
terminara , pero en la selva y después de una fuerte lluvia y casi a las seis
de la tarde había que regresar, alojamiento en ese pueblo de 10 casas no había,
así que tuvimos que levantarnos y coger la moto para regresar a la ciudad , a
nuestra realidad.
A solo 10 metros de haber empezado el trayecto
ya teníamos claro que nada fácil iba a ser, pero bueno ya empezamos y lo que se
empieza se termina, como para darnos valor y empezar la travesía un tierno beso
más en esa enmarañada selva verde, lo cual fue aplaudidos por los moradores que
no dudaron en celebrar esa manifestación de amor.
Era imposible manejar la moto puesto que el
fango y el barro se encargaron de
taconear las llantas y por más que se aceleraba la moto no avanzaba , y las
veces que se podía manejar era imposible llevar a alguien a lado , puesto que
las llantas lo único que hacían era resbalar, hubo momentos en que realmente
perdí el control de mis propias acciones , donde solo atinaba a molestarme y en
muchas ocasiones pensé en tirar la toalla y dejar la moto abandonado en esa
carretera , y es en ese momento donde
ANA , me tomaba de las manos y con un beso más me animaba a continuar y que no
me rinda , que lo haga por ella , una vez más , no sé como pero aquellas
palabras me llenaban de ánimo y nuevamente intentamos salir de ese atolladero. ,
teníamos los zapatos llenos de lodo por lo que opte en deshacerme de ellos para
tener mejor agarre en el suelo, lastima eran bonitas mis zapatillas, pero nunca
iba a permitir que mi bella dama, duerma en una inhóspita carretera.
Solo nos tomó 30 minutos llegar al pueblo, y
al regresar nos tomó casi 3 horas salir de esa monstruosa carretera, y a pies descalzos
en todo el trayecto, pues como digo en muchas ocasiones tuve ganar de tirar la
toalla y abandonar todo, de no ser por Ana, todo hubiese sido diferente, la
entereza de esta bella y hermosa mujer hizo que sacaras mis fuerzas de flaqueza
para poder sortear tremendo obstáculo, de mas esta decir que en ese trayecto me
robe muchos besos apasionados que servían de mucho para apaciguar mi impotencia.
Ya casi llegando a la ciudad, Ana y yo decidimos ir a un lugar a solas para
estar más cómodos y tomar algo de agua , que deshidratado estábamos por el
tamaño esfuerzo de mover la moto , después
de asearnos, y con los cuerpos en reposo , dimos por terminado el ultimo sorbo
del famoso quinientin , nos miramos fijamente nuevamente y un beso desbordante
acompaño nuestra soledad , esas cuatro paredes de aquel lugar silencioso se hicieren
testigos del nacimiento de un sentimiento , bese cada centímetro de su piel y
por su puesto dimos riendas sueltas a nuestros cuerpos que aquella noche también
se hicieron uno solo, pude sentir tu pecho en el mío, sentir tu cuerpo ha sido
el regocijo que mi alma necesitaba.
Fue el mejor regalo de cumpleaños que pude sin
querer obsequiarle, hicimos algo diferente vivimos la vida fuera del todo y de
todos , dimos rienda a todos nuestros sentimiento y sobre todo hicimos de ese día
especial, como dije nadie tiene porque sentirse mal por amarse , el amor es un
bello sentimiento que nace de la nada , y puede hasta procrearse en el lugar más
remoto de la tierra , al fin y al cabo
lo hicimos , y dicho esto te recuerdo mi
bella Ana , ahora después de esto nadie nos quita lo bailado…es nuestro, fue
nuestro viaje y sobre todo vivimos, y la vida es para vivirla, te extraño.
las palabras se los lleva el viento... del dicho al echo hay mucho techo
ResponderEliminar