A punto de morir...

Recuerdo cuando era niño (no hace mucho), solíamos viajar en botes por el rio hacia nuestra pequeña chacra, un espacio lejos del bullicio de la ciudad y en contacto con la naturaleza en su verdadera expresión, mis primos y yo viajábamos a pasar nuestras merecidas vacaciones a aquel lugar, llegar a nuestro destino siempre fue una experiencia hermosa que aun recuerdo con mucha nostalgia, puesto que hace como 13 años que no he regresado por allá, el destino lo quiso así.
Solíamos levantarnos muy temprano para degustar nuestros desayunos muy regionales, muy de la selva , con su pan con kuaker y si había suerte una tajada de mantequilla con huevo y plátanos fritos (plátano loretano), había muchas aventuras por realizar en un solo día , como ir a pescar con nuestras cañas artesanales, y buscar el empate debajo de la tierra (lombrices = carnada) para ir pescar aquellos pececillos que nos esperaban gustosos de ser atrapados por estos pescadores con gran olfato a la hora de buscar los peces..que pronto serian nuestros sacrosantos alimentos.
Una buena tarde de pesca significaba para nosotros niños entonces, una buena cena y quizás también un buen desayuno, nuestras mamas nos preparaban el pescado frito o nuestro timbuchi (chilcano para los costeños) y eso si era el deleite total , pues aparte que nos costó atraparlos, la preparación de ello era sin duda con su toque regional y hasta ceremonial, aquellos días éramos libres en la selva , descalzos a merced de alguna serpiente y sin embargo nunca gracias a dios nos topamos con ninguna , salvo a lo lejos y solo para saludarlos nunca para pretender ser atacados por estos.
Un día nos fuimos mi primo y yo al otro lado del rio en una canoa (embarcación pequeña típica de la selva, buscar en google), una vez allí decidimos jugar un típico futbol playa, lo cual ya era sensacional, a manera de reto le propuse cruzar el rio nadando y ver quien llegaba primero , el acepto , era la primera vez que intentaría hacer ello y me tenía confianza que no dude en comenzar aquella pequeña hazaña…comencé a nadar de la manera más tonta, digo así porque ahora cuerdo sé que no debí haber hecho tremenda cojudez…comencé a nadar como desesperado por llegar a la orilla braseando cada vez más rápido y con mucha fuerza tratando de ganar a la corriente del rio y al ver que no avanzaba me comenzaba a desesperar y seguía mi lucha tonta por llegar a la orilla.
En medio del rio finalmente las fuerzas se me estaban agotando y solo atine a dar algunas brazadas mas y es cuando por primera vez en mi vida , lo recuerdo como si fuese ayer decidí dejar de luchar y dejarme llevar por la corriente me deje hundir..sentí la impotencia de mi fatiga al ya no poder hacer un intento más por salvarme….mi vida se me paso en segundos como una pelicuala, y cuando me quedaba ya sin respiración para pasar quizás ya al ahogo total ,es cuando siento con las puntas de los pies la arena del rio, aquel toque de tierra hizo que intentara una vez más brasear para al menos llegar cerca a la orilla y ver si alguien por allí podría ayudarme….cuando todo estaba perdido…logre llegar a la orilla de la manera más agitada y vomitando…
Me senté a la orilla , es decir me quede echado y fatigado…nunca estuve tan cerca de la muerte como aquella tarde al mirar a mi costado estaba mi primo a mi lado en igual de condiciones, el también nado como loco y casi muere conmigo..aquella noche mientras intentaba dormir, no pude dejar de pensar en lo ocurrido…es decir que estaría haciendo mi familia a esa hora si no es más que buscar mi cuerpo…no pude dormir de miedo…nunca más volví a querer cruzar el rio…siempre he sido muy riesgoso en mi vida , pero aquella ves…sí que estuve cerca de la muerte, luego me explicaron como nadar…y como diría un refrán es mejor dejarse llevar por la corriente y eso no hice…por querer llegar rápido casi encuentro una rápida muerte…de haber sucedido ello hoy no estaría aquí contando con nostalgia pasados escondidos de la vida de este chico desconocido…un abrazo…para quienes lo deseen de verdad.