viernes, 25 de abril de 2014

TRIPODE JUVENIL

Corría el año 2002, en ese tiempo era un mancebo habido de nuevas experiencias , hasta en ese entonces muy pocos , apenas y tenía 19 años , era un espécimen casi virginal , obviamente lo de virginal es una broma , estoy seguro que deje de ser casto a los 13 o 14 años, producto de un encuentro previamente arreglado con algún tipo de transacción , no se escandalicen en mis tiempos aun los padres nos llevaban a tener nuestra primera rallada de rodillas , en mi caso me llevaron mis amigos.

Por aquellos tiempos se había puesto de moda una reinventada discoteca , que en el tiempo paso a tener más de 10 nombres , y no exagero , quizás no encontró la acogida ante tan grandes inversiones,  pero allí estaba era el punto de encuentro, donde los jóvenes angustiados de placeres, de nuevas ilusiones y experiencias se reunían para bailar las canciones de moda , tendría que agregar en esta nota que aquellos tiempos aun habían ciertas canciones rescatables, que por lo menos inculcaban algo y hasta en muchos casos las letras te conmovían y te invitaban a llorar , cursi no? , pero así fue mi juventud.

En mi infancia la mayor parte de mi tiempo lo pase con mi primo PP , vivíamos en la misma casa y compartíamos casi todos los mismos gustos, teníamos un amigo en común llamado Jecser, para que esta historia sea casi real o se complemente mejor , habría que decir que los tres estudiamos en el mismo colegio , éramos el famoso trípode juvenil, PP como siempre, tranquilo con cierta tendencia rebelde, amante de los libros y las poesías casi siempre tenía en agenda un libro por leer, siempre con la mirada triste ,porque años atrás en el día de un cumpleaños mío,  su papa había fallecido , sin duda marco una despedida triste en su corto vivir.

Jecser, el famoso Pereira, tan humilde como ingenuo, tan caballero como loco, aquel amigo que sin tener nada en el momento lo tenía todo, un poco relajado y muy pendejo como se diría en el argot criollo, sin duda su sola sonrisa causaba risa, no es irónico, es una sensación verdadera, que solo en ese amigo supe que una risa da más risa, algo que corroboro PP muchos años después.

Hubo un tiempo en que el día sábado era muy esperado por toda la turba de jóvenes, era el día mágico , el día en que podían pasar muchas cosas, o simplemente el día en que podíamos tomar cerveza hasta el amanecer, el trípode juvenil se había reunido después de tiempo (Jecser,PP,y yo), como quien no quiere la cosa en ese momento alguien , aun no recuerdo, y ni recordare quien, comenzó el ritual casi sagrado de traer cerveza , entiéndase que en ese tiempo un chico de 19 años con dos de 18 y 17 a las justas y llevaba cinco soles, pero en ese tiempo también , las monedas de 5 soles se multiplicaban solitas, no entendía como, pero me gustaba esa linda vida , que tanto lo merecía.

Llega en un momento en que nada es lucido, te crees el guapo de la fiesta, créanme me ha pasado casi siempre que he libado licor, las cervezas acumuladas en el piso simplemente eran obstáculos asesinos en el afán de llegar al baño para miccionar los miles y miles de litros de cervezas consumidas en esa noche, sin embargo el trípode tenia buenos elementos y casi siempre hemos llegado heroicamente a miccionar como gente en el baños.

Ya todos mareados, mi primo PP se apresuró en ir al baño, solo que en ese momento no estaba en sus mejores condiciones de ecuanimidad, y cuando se dirigía al baño, sin querer había roto una botella de cerveza de un grupo ajeno a nuestra mancha.

Lo que sucedió en ese momento es que se armó un quilombo ( los que ven novelas argentinas me comprenderán), a tal punto que la agresión estaba por consumarse , de no haber sido por mi rápida intervención, estos y llegaban a los golpes , como tenía 19 años , y casi no tenía sentido de orientación , era yo el más idóneo para calmar las aguas, tenía todos los pergaminos para hacerlo , tenía paciencia , mucha serenidad y  seguramente era el indicado para tan peligrosa trifulca , PP , Jecser y yo estábamos en el tumulto, cuando de repente sentí una energía omnipotente que comenzó a subir en mi ser , y se acumuló en mis puños  con tanta crueldad , en un principio pensé que no pasaría a más , pero yo el equilibrado en ese momento cerré mis puños y aun lo recuerdo como si fuera ayer , de un certero puñetazo, le regale un hermoso ojo morado a quien osaba insultar a mi primo hermano, como gran peleador después del puñete encargado, hice lo que todo buen retador haría en ese momento. CORRER, no sé cómo lo hice pero de reojo vi que PP me seguía por detrás aun en estado alcohólico tuvimos la destreza de sortear las dificultades y no caer en las piscinas, cuando ya estuvimos a salvos tratando de recuperar el aire, nos preocupamos por Jecser, seguro lo habían agarrado, Dios, que le estarán haciendo, fue cuando decidí regresar a defender a mi amigo, pero este mancebo, ya estaba afuera antes que nosotros sonriendo por lo sucedido.

Se reía tan coloquialmente que casi y nos contagiamos, mi amigo había presenciado todo y se mataba de la risa contándonos, que buen golpe! Le diste yo vi todo, pero él había corrido primero que nosotros, aún recuerdo que hasta el último día que lo vi, le recordaba esta experiencia, el salió corriendo primero que nosotros y en ningún momento se hizo presente en la riña dentro de la discoteca, solo sonría y me decía que si algo mas grave pasada allí recién tendría motivo para meterse, lo que años más tarde reconoció es que se moría de miedo, y nosotros que confiábamos en el cómo seguridad personal.

Ya son muchos años después de esa experiencia, hoy en esta fría noche decidí impregnar este recuerdo para nunca olvidarme de esta aventura, cosa de jóvenes cosa de chicos ,como disfrute mi infancia con el trípode juvenil del momento, lástima que la vida es tan cruel , de ese trípode solo quedo yo , y apenas tengo 31 años, PP de 28 se fue de esta tierra un 29 de junio, del año pasado,  y Jecser un mes después partió a su encuentro, quiero creer que lo extraño mucho en los ultimos minutos de su triste enfermedad, solo he quedado yo, y no puedo dejar de soltar unas lagrimas por tan grandes amigos y  mucho mejor hermano, los extraño.

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