viernes, 22 de enero de 2016

Una Despedida

5  de la madrugada, y el carro de la agencia venia velozmente al alojamiento, el sonido del silencio acompañaba tenuemente  nuestro triste accionar, se acaban las vacaciones y pronto ella tenía que enrumbar a su país, para nunca más volver.

Había sido una semana entera en donde por fin ambos nos desconectamos del mundo, y el mundo como insinuando a ello, se desconectó de nosotros, pues la vida tiene que continuar y los años deben de pasar, más los recuerdos serán eternamente agradecidos con una tímida sonrisa.

Llamo el claxon del auto, mientras llegaba nos recostamos en el patio del alojamiento, esta historia comenzaba a acabarse, tiernamente me regalo un beso, seguido por un abrazo, uno que nunca tenía que acabarse, sus manos cogían las mías y se  estrechan en un solo sentimiento, lentamente nos separamos, con una lagrima en mi mejilla, la acompañe a un lugar en al auto.

Eran dos horas de viaje hasta la ciudad donde tenía que tomar su vuelo, nos tomamos de la mano y nuevamente intentamos hacer de esas 2 horas, las horas más largas posibles, mi princesa, de labios chiquitos pero con mucho fuego a la hora de besar, mi hermosa reina porque a su lado yo me sentía un peón más, su mirada profunda se confundía con mi mirada y hacían de ello un sentimiento eterno, su esbelta figura  formada naturalmente, echa a medida por Dios, se me iba , yo  no iba a poder retenerla , se iba para siempre , porque ambos sabíamos , que nunca más nos volveríamos a ver.

Al llegar al aeropuerto, la soledad comenzaba a sentirse entre los dos, tu vuelo estaba allí, listo para llevarte a donde nunca más sabré de ti, las despedidas son tristes, yo lo he vivido, solo atine a despedirme sin darte un beso, con las ganas que tenía por hacerlo, no lo hice, porque quería recordar los besos cuando estábamos libres, no quería recordarlos con una despedida.

Mientras me alejaba del aeropuerto, sentí tus manos, el escalofrió de la despedida , asomaste tu mejilla a la mía, y con todo el sentimiento del mundo, me diste un último beso, rozando tus manos en mi cara, me dijiste. “lo siento mucho”, entendiendo mi dolor, entendiendo mi tristeza, adiós, “lo siento mucho”, tus lagrimas rozaban tu fina cara, tus lentes oscuros no pudieron ocultar tus ojos llorosos, lo sufriste tanto como yo, y así, como si nada, surcaste los cielos y nos despedimos.


Dios como quise que esos minutos nunca se acabaran, que esa semana nunca se pierda, hoy con el paso de los años, aun sonrió al recordarla, ha pasado tanto tiempo y nunca más he sabido de ella, ni me he atrevido a buscarla, como estarás? , Como vivirás, estarás solas, aun sonríes, aun disfrutas de los tuyos, aun sueñas, aun gozas del silencio, de esas canciones, aun disfrutas de todo? , como saber de ti, nunca esforzando el momento, las cosas se dan porque tienen que darse, es mucho tiempo, y aun creo que alguna vez sabré de ti, el tiempo se encargó de poner las cosas en su lugar y seguramente nuestros destinos tienen rumbos diferentes, pero en esa distancia en ese horizonte aún lejano, sé que al otro lado del charco, sonríes cuando me recuerdas…tenuemente, pero lo haces.


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