Viajes de fe, camino a Santiago de Borja

Hace 2 años atrás justamente por estas fiestas de semana santa partimos con un grupo de amigos hacia un pueblo llamado Santiago de Borja , a ver al santo patrono del lugar el Cristo de Logroño, ( mas por curiosidad que por alguna fe) nos tomo casi 7 horas llegar hacia ese lugar, casi nos parecía que al mismísimo santo no le agradaba nuestra visita , éramos un grupo de ateos en busca de pasar un fin de semana fuera de lo normal, y si que fue muy anormal y accidentado ,se podría decir que allí mismo por la ruta que recorrimos se debería realizar el Rally Dakar que de seguro es hasta más peligroso. Suerte que mi moto por este entonces recién tenía solo una semana de comprada, no voy a detallar el viaje en cuestión, que solo de recordarlo ya es agotador, hubo lluvia, fango, llantas atolladas en el barro, caídas, mosquitos etc. etc., aquel día de regreso jure que nunca mas volvería a ese lugar y menos en mi moto.
Hace 45 minutos de hoy acabo de regresar nuevamente en moto de Santiago de Borja, 2 años después de haber realizado mi primer viaje , me volví a animar a hacer lo mismo, debo reconocer que casi llegando al desvió para coger la carretera de tierra, mis viejos recuerdos de antaño me atemorizaron diciéndome a mí mismo que al primer bache o charco que encuentre me regreso…grata fue mi sorpresa que esta vez la carretera a pesar de las lluvias estaba en muy buen estado para conducir, eso sí con exceso de piedras en la carretera que de seguro provocaron algún desperfecto en mi ya no nueva moto.
Y bueno esta vez tome mis precauciones, antes de Santiago de Borja existe un pueblito llamado Barranquita es allí donde decidí alojarme. Total solo estaba a 10 minutos de mi destino, así que me vendría bien asegurarme una habitación para dormir después de las cervezas que de seguro iba a tomar aquella noche. La primera vez que me fui directo a Santiago de Borja no encontré alojamiento y que si no es por la amabilidad de un señor ganadero de seguro me quedaba a dormir a la intemperie.
Una vez alojado emprendí mi aventura hacia Santiago, ya solo con un polo de vestir y mis acostumbrados jean rotos ( no es que sean viejo , dicen es la moda) al llegar allí lo mismo de siempre la gran devoción existente hacia el Cristo de Logroño es muy notorio, es un pueblito que yo me imagino en todo el año no alberga la cantidad de visitantes que lo visitan los días de semana santa, amigos y extraños confundidos por una misma fe, personas adineradas, pobres , fieles, devotos, todos mesclados por un mismo sentimiento y yo..(un extraño visitante nada mas).
Decidí fumarme un cigarrillo en uno de los muchos puestos que por allí se encuentran, la señora que me atendió muy amablemente por cierto me comenzó a contar lo que debo hacer al entrar a la iglesia: “debes de entrar con fe, acercarte al Cristo y pedir un deseo, y dejarle un óbolo, mas tu velita prendida y hacerle la promesa, que de cumplirse lo que pediste, al año siguiente vendrías ya a pagar tu promesa” ,me quede perplejo ante lo dicho por aquella señora.
Cerca de las 10 de la noche después de haber ya observado mucho, mis ojos se cerraban y el sueño no me permitía estar ya mas despierto. Yo creo que el Cristo se dio cuenta que mi objetivo del viaje no era precisamente visitarlo, por eso con sus poderes sobrenaturales hizo que me diera muchísimo sueño, y bueno mas el viaje de 4 horas ayudo a contribuir con mi estado decadente de ese momento, y así lo hice nuevamente tome la moto y regrese hacia Barranquita a mi hospedaje…
El trayecto de regreso fue un lindo periplo, siempre me había preguntado porque yo nunca podía encontrar una serpiente en la carretera, solo tenía la mala suerte de encontrarlos ya aplastados por alguien anterior a mí. Pues esa noche sucedió!!!. Como venía muy lento pude ver que a lo lejos algo grande largo y negro con movimientos zigzagueantes cruzaba la carretera, era una serpiente quizás un loro machaco un jergón no sé, baje mi velocidad con la intención de que se ponga en guardia quería verla en acción quería ver como se defiende ante mi inusitada aparición.
Que decepción la mía al ver que solo se quedo echada, como esperando a que yo pase, pensé que es la serpiente mas shegue (inútil,cansada,tonta) que conocí, quizás intuía que quería aplastarlo y me tuvo miedo, mas mi intención nunca fue lastimarla, pare un momento la ilumine con los reflectores de mi moto y nada…solo estaba echado o echada , tenía más de un metro de largo…bueno mi decepción fue grande aquella serpiente no tenía la intención de ni si quiera defenderse ante mi inoportuna y quizás molesta presencia. Bueno no le iba a esperar toda la noche lo pase por el costado de su cabeza, por si acaso levante los pies uno no sabe, quizás después de tanta burla me lance un ataque.
Mientras me alejada pude ver a unos señores que caminaban en dirección hacia la serpiente sin saber de su existencia, les advertí que había una serpiente grande en medio de la carretera, y casi se rieron de mí, me hizo pensar que quizás ellos ven eso casi todos los días de sus vidas y que cada uno debe tener un record, de quien mata mas serpientes. En fin continúe mi camino con la conciencia tranquila de haberlos advertido del peligro.
Cuando llegue a mi alojamiento no pude mas, estaba a punto de quedarme dormido encendí la media velita que me dieron por el alquiler de esa modestísima habitación, cuando vi una tarántula en la ventana…gracias a dios me di cuenta a tiempo quien sabe lo que en mi dormido podía pasar, cogí unas zapatillas y la golpee tan fuerte que la pobre no tuvo oportunidad de defenderse…era mi vida o la suya!, después de estos accidentados episodios por fin me quede medio dormido no se podía más el calor también fue insoportable. A la maña siguiente empecé mi retorno a la ciudad después de haber visto una serpiente una araña y un Cristo muy querido al que no tuve la oportunidad de pedirle un deseo, no quise ser hipócrita yo no creo en esas cosas, pero respeto la fe de todas las personas devotas de alguna imagen de algún Cristo o virgen en todo el mundo.
Camino de regreso me convertí en un homicida sin quererlo, una pobre rana gigante se cruzo en mi camino y cuando lo vi ya estaba en mi llanta delantera ya destrozado, bueno asimile mi culpa en un minuto y en seguida volví a manejar, me dije son gajes del oficio yo no tenía la culpa que este en mi camino, es mas no me fije, casi al salir del tramo hacia Santiago de Borja ya para llegar a la carretera asfaltada casi atropello a un 100 pies gigante, con una gran audacia de mi parte logre evitarlo, de esa manera no lo deje viudo o viuda soltero o soltera.

Como si ya no fuese una aventura todo este viaje comenzó a llover torrencialmente y bueno no podía yo mirar mas allá de 3 cm en dirección a mi nariz, mi regreso también se volvió accidentado y titiritando de frio, tuve que parar en una chocita vacía en medio de la carretera pues las piernas me temblaban y no podía hacer cambios oportunos, solo a 30 minutos de llegar a la ciudad, la carretera lucia seca y con un sol brillante, yo creo que Cristo de Logroño hizo de mi periplo una aventura inolvidable, llegue fatigado a casa me di un baño y me senté a escribir esto…esta vez no prometo que no volveré… es mas el año que viene allí estaré otra vez. y nunca hubo cervezas que tomar además yo era el amigo elegido. (persona que no debe beber por el biende sus amigos) je je je.