Una despedida ...

Es difícil aceptar una despedida muchas veces duele demasiado tener que hacerlo, pero siempre es parte de la vida, personalmente nunca me han gustado esos momentos que para mí siempre han sido tristes y para todos creo que ha sido siempre lo mismo, compartí una relación de más de 5 años con la persona que pensé que alguna vez se quedaría como la mujer de mi vida, cosas del destino ella tuvo que irse lejos, lejos de su familia y lejos de sus amigos.
Me arme de valor y lleve de viaje 2 horas a la ciudad donde iba a tomar el vuelo rumbo a la capital y de allí partiría hacia el país a donde iba a estudiar… el viaje duro 2 horas de trayecto y en ese tramo no deje de tomarla de las manos, usaba lentes oscuros probablemente para ocultar sus lagrimas cosa que no ayudo mucho pues sus lagrima resbalaban por su rostro cada vez con más frecuencia …y yo bueno estaba tranquilo pero muy triste por lo que en momentos tenía que pasar , quizás para nunca más poder volver a verla.
Llegamos al aeropuerto de aquella ciudad de gratos recuerdos, mientras me tomaba de la mano la tristeza me embargaba ya casi no podía disimular la pena que ahora si embargaba mi ser, la voz se me ponía cada vez mas entrecortada y no debía de hacer notar mi tristeza no debía hacer ello se suponía que debería irse tranquila y con la esperanza de que alguna vez nos volveríamos a ver…
Llego el momento que nunca olvidare, el maldito sonido del anuncio de abordar el vuelo 4525 de aerolíneas “etc.”. Mientras ella daba un ultimo vistazo de la selva de donde ella se alejaba yo me Salí lentamente del aeropuerto con ya un notorio estado de tristeza a la vista de cualquier pasajero que me veía deambular por allí….fue uno de los momentos mas tristes por el cual pase…finalmente ella se acerco a mí y me dio el último beso, aun recuerdo en sus últimas palabras “lo siento”, pues allí terminaba una etapa de mi vida.
Nunca imagine caminar los 5 kilómetros de distancia que existía desde el aeropuerto hasta la ciudad ese tramo lo camine de la manera más lenta con los ojos llorosos y la mirada cabizbaja ni los moto taxis ni los autos que pasaban por mi lado podían llamar mi atención pues mi tristeza era tan grande que solo recordaba los momentos vividos con ella , no podía comprender como la persona que uno más ama en su vida a veces por designios de la vida tiene que irse muy lejos para nunca más volver y ya nunca más saber de ella…como si la tierra se lo hubiese tragado…llore mucho me desahogue…al final del camino un amigo me llamo diciéndome donde estaba…mi voz se quebró….y con las justas pude decirle que estoy bien y no me ha creído…..me compre unos lentes negros para ocultar mi ojos llorosos….y retornar a mi ciudad…nuevamente recorrer otra vez el mismo camino pero esta vez solo.
Aquella noche tome mi moto y me fui a manejar por los lugares donde siempre solíamos pasear y no sé si sea casualidad o el destino lo quiso así a las 8 de la noche de aquel triste día…ella me llamo desde la capital, para por una vez más volver a llorar ambos en una nueva y triste despedida ahora por celular…
Donde estés, con quien estés se feliz, regala siempre a la vida aquella sonrisa del cual me enamore, aquellas palabras de las que muchas veces me emocione..Sonríe siempre mas allá de la tristeza siempre hay una esperanza para comenzar todo otra vez…el tiempo es el olvido…un abrazo…